martes, 3 de octubre de 2017

Egoísta

Muy chiquitita, 5, 6 años cuándo mucho, Canal 11, una navidad, "El gigante egoísta" versión rusa de esos dibujos que "dan como miedo" lo vi y me enamoré, y él era justamente así, gigante y egoista. construía una muralla para que los niños no jugaran en su jardín y yo lo vi ser malo y ser cruel y el "cambiaba" y dejaba de ser egoista y aprendía a compartir, me enamoré y él despareció, durante muchos años lo busque y no volvió y de pronto regresó, apareció en una jungla, no en un bosque como la primera vez, pero era él, el mismo ceño fruncido, el mismo gesto de "realmente me incomoda estar ante tí", el mismo gesto de no hables, no digas nada, y aprovechando que estás ahí no bebas, no fumes, procura no divertirte, has todo lo posible por no ser feliz, así como yo, aunque no  tengo motivos, la misma barba, la misma ropa, y mi mismo amor, mi mismo deseo de que él cambiara, solo que ahora no era un gigante, era un enano, casi ni me doy cuenta al principio, pero a fuerza de pararme junto a él lo descubrí, unos años después me di cuenta que yo era una gigante y él era un enano, pero el me había convertido en una enanita a su merced, bajo su dominio, la Enanita Gigante emocional que hacía todo, pero al mismo tiempo se sentia culpable, reponsable, irresponsable de la felicidad, el placer y la falta de compromisos del Gigante-Enanito, la Enanita-Gigante que se internó sola en la jungla, y sembró y cosechó, bajo la mirada reprobatoria del Gigante-Enanito.