miércoles, 2 de diciembre de 2009

Segura


Quiero vaciarme, meterme las manos por los ojos, clavarme hasta el fondo y sacar a puños todo lo que encuentre, colgarme de cabeza y sacudirme como una piñata, hasta que el último pedazo de ganas caiga y sea pisado por un niño, empezar a exprimirme desde abajo como una pasta de dientes y sacarme hasta lo último que me quede untado en las paredes, voltearme como un calcetín y rasparme con un tenedor, y despues pasarme un trapo mojado en cloro, y tallar bien fuerte, para quedar totalmente desinfectada y lavarme con agua limpia y muy fría y ponerme a secar al sol hasta que me seque por completo.
Y quedarme ahi, hasta que me empiece a quebrar y a hacer polvito y entonces volar hasta ti, llegar a tu cara y aterrizar en tu ceño fruncido... y entonces, estar segura de que no era yo la que te hacia enojar

martes, 1 de diciembre de 2009

Mapa


Estoy donde quiero estar... estoy donde quieres que esté?... donde estás?... donde quieres que esté?... donde quiera, donde quiero?... y crees que sabes donde quiero estar?... mejor no preguntar... tal vez casi lo sabes... o será que no sabes ni donde ni cuando, ni como, ni que... sabes que estoy pero no donde... crees que sabes donde y yo creo que te da miedo saberlo te arrancas el cabello, suspiras, limpias el sudor.... pero no te atreves a meter la mano a la bolsa y desdoblar el mapa

domingo, 29 de noviembre de 2009

SOLA EN EL CINE

Que algún problema?, que nunca ha visto a una mujer sola en el cine?, no, no me dejaron plantada, ni llegué antes a “guardarle el lugar a nadie”, simple y sencillamente vine al cine sola, si sola, harta de ir acompañada de alguien que durante toda la función metiera las manos con los dedotes chupados a mí bolsa de palomitas, o que se atravesara por encima de mí en el momento cumbre de la película para sorber de mí refresco y además decir: “ay es light” o que se guardara el chocolate en la bolsa de la camisa para regresármelo todo derretido, caliente y pegosteoso al igual que su mano cuando se pone cariñoso a media película y es introducida sin pudor en mi escote que queda todo lleno de sal y mantequilla, harta de que antes de llegar al final diga “ay si es esta, buenísima!, en la que al final se descubre que el psicólogo también esta muerto, pobre niño”, harta de tener que ver películas épicas, o de Bruce Lee o de robots o alguna historia insípida solo para verle el culo J.L..

Si, vine sola al cine sola y prefiriendo mil veces venir así y ser observada por todos ustedes que venir acompañada de un macaco, sola es que estoy en el cine, sola, sola, sola, disfrutando de la película cursi que yo sola escogí.

Ahí y todavia no sale ni Kung Fu Panda a decir que apaguemos los celulares…

La bestia

.. y de pronto, empiezo a sentir esa necesitad de su cuerpo, de su olor, del sabor salado y amargo que me da, empiezo a sentir el deseo de ese animal caliente y grueso que penetra mi coño, que lo parte en dos como una fruta madura que devora hambriento, esa fruta que le ofrezco ansiosa para que empape sus labios de ese torrente cálido y pegajoso, esa leche que se queda en su lengua y me hace temblar, cuanto ansío su verga hermosa, brutal, invadiendo mis labios, como deseo acariciarla con mi boca, lamer sus testículos maravillosos, como quiero sentirlo entre mis nalgas, que se abren como dos puertas para permitir la entrada de esa bestia que tiene entre las piernas, como deseo sentir su verga contra mi culo, y sus manos en mis caderas generosas, entregándole mi humedad, apretando su verga y deseando que no salga nunca, que se queda ahí para siempre, matándome de placer, como quiero sus manos fuertes apretando mis tetas mientras su cadera se agita fuerte sobre mis nalgas, su respiración en mi cuello, sus gemidos y después hacerlo girar sobre mi y sentir como penetra mi coño chorreante, hirviente, ardiendo, para consumir en su calor esa parte de en la que es ese animal, esa bestia sexual tan hermosa, ese hombre tan bello que abre mis piernas como un dios para decirme que ahí esta mi macho, que gime, que suda de placer para finalmente lanzar un gemido y bañarme en su leche, rica, caliente en esa leche que humedece mis tetas, mis pezones erectos de placer, y conocer el placer, el verdadero placer de ser una bestia de dos espaldas, sudorosa, gimiente, satisfecha, fatigada de tanto amar....y ahí esta hombre, rendido de amar, de poseer, de entregar, de penetrar a su hembra, de cogerse a la que en ese en ese momento es suya, cuando la bestia que tuve entre las piernas y entre las nalgas recorriendo cada milímetro de mi cuerpo, al fin reposa es entonces cuando limpio con mi lengua ansiosa los restos de ese líquido perfecto y le miro descansar, relajarse, respirar cada ves mas suave y quedarse dormido, y entonces yo tambien duermo, en paz, tranquila, sabiendo que no vale la pena dudar por que la respuesta a mis preguntas su cuerpo, su sudor, su piel, que no me mienten me lo acaban de gritar…