lunes, 27 de febrero de 2012

Partitura

Mi cuerpo empieza a sentirse como una vieja guitarra, un instrumento con el que tocas una y otra vez una canción que fue buena en algún momento pero ahora ya es aburrida, monótona pero insistes en tocarla exactamente igual… quizá es la única que te sabes o tal vez es la única que quieres tocar o la única que te interesa interpretar con este instrumento, y esta mujer-guitarra ya se sabe la canción mejor que tú y a veces suena mejor si ella la toca sola o piensa si sonaría mejor en la manos de otro intérprete.

(Como hace falta un jazzista en estas noches de técnica tan formal)